Desde Kaipaki Rd, en las afueras de Cambridge, en el Waikato, la única señal de Shaw’s Quarry es el cartel de la puerta y el escáner volumétrico Loadscan amarillo encaramado al final del camino de entrada.
Shaw’s Quarry es un pozo de arena de 7 m de profundidad situado justo en el corazón de algunas de las mejores tierras de cultivo de los alrededores… y así es exactamente como el Director de Operaciones Dave Marinkovich espera que se vea una vez que la cantera haya llegado al final de su vida operativa.
«Es muy importante. Era una explotación agrícola en funcionamiento antes de la explotación de la cantera, y ese será el objetivo una vez terminada, así que la repatriación es una parte importante de lo que estamos haciendo», afirma.
Inicialmente, se había previsto que el tajo funcionara durante 15 años en unas 40 hectáreas pero, con el aumento de los movimientos de camiones, ahora se espera que la vida útil dure entre 7 y 10 años antes de que el suministro de arena haya llegado a su límite y el relleno limpio entrante haya repatriado el lugar.
«Seguimos teniendo un límite de 200.000 cubos al año que, por el momento, estamos en camino de cumplir», dice Dave.
«Por suerte, en estos momentos casi estamos igualando la entrada de relleno limpio con la salida de arena».
Además de garantizar que se mantiene la calidad del relleno limpio -lo que se hace mediante pruebas periódicas y rigurosas-, conocer el volumen de relleno que entra en la obra es casi tan importante como medir el volumen de arena que sale a las obras de toda la región, que es donde el escáner de volumen de carga (LVS) LVS-3BMF suministrado por Loadscan desempeña realmente su papel.
«Pusimos el Loadscan porque buscábamos la operación más sencilla posible», dice Dave.
«Gran parte de la arena que sale de aquí es para la construcción; en la región de Hamilton y Cambridge se están llevando a cabo muchas obras de urbanización y, obviamente, con la medición de cantidades que se realiza en torno a ellas, muchos tienen grandes ideas sobre la cantidad de relleno limpio que debe salir y también sobre la cantidad de arena que debe entrar. «Obviamente, no trabajan con pesos cuando hacen ese tipo de estudios, así que es una gran combinación entre lo que ellos necesitan y lo que nosotros ofrecemos en términos de volúmenes en lugar de pesos».
La unidad LVS montada en bloque está convenientemente situada para los camiones que salen de la obra con arena, así como para los que entran con relleno limpio, con espacio suficiente para que los camiones hagan cola si la demanda es alta.
«Básicamente tenemos dos excavadoras con dos operarios, y el Loadscan ha simplificado mucho nuestra operación», dice.
«Es agradable y fácil de usar. Todos los camioneros están familiarizados con él, y también nos ayuda en segundo plano con toda nuestra facturación y conciliación, al examinar nuestros volúmenes y ceñirnos a los volúmenes que tenemos permitidos, y también al hacer previsiones a lo largo del año para asegurarnos de que no sobrepasamos esos volúmenes.»
Explica que el sistema Loadscan -a través del portal MyScanner basado en la nube- también encaja con el software de informes y facturación de Shaw, simplificando el proceso contable y añadiendo eficiencia adicional a la operación global. «Otra de las cosas buenas del Loadscan es que todos los datos que salen de él se integran muy bien en nuestro sistema de facturación. De nuevo, buscábamos algo realmente sencillo para no tener que tener a gente revisándolo cada día, y ha funcionado muy bien. «Recibimos diferentes números de trabajo de una serie de trabajos diferentes; no somos una gran operación aquí, pero a menudo más de 200 camiones y remolques al día. «Los conductores entran, se registran sus registros, su número de trabajo y la empresa para la que trabajan, y todo ello se transmite a Xero, lo que facilita mucho el proceso de facturación».
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